miércoles, 6 de abril de 2016

martes, 16 de febrero de 2016

Clear.

Creo que nunca he dado motivos para desconfiar de lo que digo. Si siento algo por alguien, te aseguro que lo siento de verdad; y lo demuestro. Si estoy enfadada o disgustada, te lo haré saber tarde o temprano; de una manera o de otra. Si me conoces bien, puedo llegar a ser tan transparente como el agua.


La chica del dorado reloj. 

domingo, 29 de noviembre de 2015

Autumn leaves.

El viento se llevó las hojas sueltas que habían caído en la última estación. Algunas llevaban en el suelo más tiempo del que a nadie le gusta verlas a su paso. Otras se habían soltado del fino hilo que las mantenía unidas al tronco de una manera imperceptible y habían caído, finalmente, por falta de coherencia o cohesión, ya no me acuerdo. Había otras que se resistían temblorosas al vaivén del aire con una fuerza sutil que parecía permanecer de manera perenne. Sin embargo, a mí las que más me gustaban eran las que permanecían unidas con fuerza. Las que sin pretenderlo formaban parte de un único tándem, no perfecto, pero sí armónico. En confianza, en simbiosis. Esas hojas se parecían. Su movimiento era uno solo, al compás de músicas distintas, pero con el mismo ritmo, la misma base, el mismo hilo conductor. Eran distintas versiones de un mismo carácter, de un mismo conjunto. Habían sobrevivido. Habían permanecido en el tiempo logrando pasar por épocas difíciles. Por agua, por otros vientos, por fuego. La idea de su destrucción se hacía impensable. Y aunque nadie sabía si acabarían cayendo, solo un necio diría que no estaban hechas para soportar mil y un vientos juntas.


La chica del dorado reloj. 

martes, 26 de mayo de 2015

Roses are not red.

Que el amor no es un camino de rosas como pensabas; se podría decir que es un camino de espinas, de enredaderas y de piedras con las que tropiezas. Y caes. Y varias veces por culpa de la misma piedra, pero... Así es la vida. No todas las rosas son rojas.




La chica del dorado reloj. 

sábado, 28 de marzo de 2015

Nie.

No me toques el alma con tus manos sucias. Si vas a llegarme al corazón, hazlo de manera limpia, con seguridad y con ímpetu. Así, como lo haces tú.















La chica del dorado reloj. 

miércoles, 11 de marzo de 2015

Quiéreme así.

Creo que nunca ha sido complicado hacerme feliz. Si me conoces bien, sabrás que soy patéticamente sencilla y previsible. No necesito flores, ni dedicatorias de canciones en la radio, ni aviones que escriban mi nombre en el cielo. No pido milagros, porque nunca he visto ninguno. Las sorpresas, cuanto más pequeñas, más bonitas me resultan. Y me vale todo, siempre que sea hecho con amor. Todos los detalles son buenos... Abrazos, sonrisas, besos de esquimal, notitas escritas en una servilleta, una visita inesperada, un regalo personal, una foto de tu infancia, un mensaje de madrugada, palabras simples pero sinceras... Creo que nada demasiado costoso si se hace por iniciativa propia y con sentimiento. Eso sí, necesito que todo ello sea incondicional. Solos o rodeados de gente. Aquí y allí. Ayer y hoy. Esa es mi forma de querer y, por lo tanto, es la única forma de sentirme querida.



La chica del dorado reloj. 

domingo, 22 de febrero de 2015

Naked.

Y así, con delicadeza, desnúdame. Derrumba los muros que me esconden. Quítame los miedos de un beso. Descúbrete mi corazón. Encuentra mi alma y arrópala. Hazte parte de mí y hazme tuya muy poco a poco.



La chica del dorado reloj.